Hay un tienda de Ultramarinos al lado del Teatro Romea. Los dueños aprovechan el portal para colocar todo tipo de sus productos para llamar la atención del paseante. Observé que en la parte lindante con el teatro habían unos abetos. Falta poco para Navidad y ya se sabe... Esos abetos avisan de uno de los más celebrados montajes teatrales: la Navidad.
¿Quien no conoce a alguien que no le gustan estas fechas por culpa del abrumador consumismo? Esto se ha convertido en un estereotipo. Esta muy claro. El Corte Ingles no es la Navidad (Y ahora menos con los tiempos que corren).
En mi caso la navidad no me entusiasma. ¿Solo esas fechas hay que recordarse de los demás? ¿Ser solidario solo implica esos días? ¿El sentimiento navideño sufre de lagunas de memoria? ¿O es alérgico al resto del año? ¿Tan cansado nos deja que no podemos volver ha hacerlo hasta el año siguiente?
Creo que esta disposición debiera ser diaria. Algo así como la normalidad que hay ante un teatro que durante todo el año sigue una programación.
El alumno.
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